PhD. María Gabriela Camargo Mora
Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL). Loja - Ecuador.
Universidad de Los Andes (ULA). Mérida - Venezuela
Introducción
No todas las ciudades están igualmente preparadas para enfrentar los cambios que se generan a partir de los procesos de apertura de la globalización. Existen desigualdades territoriales derivadas de los diferentes niveles de organización, equipamientos, productividad, tecnología, capacitación e innovación que poseen las ciudades: unas poseen mayores posibilidades de convertirse en territorios competitivos, complementarios, innovadores y sustentables, que otras ciudades.
La creación de ciudades competitivas, complementarias, sustentables e innovadoras se refiere a lograr un desarrollo armónico donde prevalezca la calidad de vida, la cohesión económica y social, la protección del ambiente, no solo desde la perspectiva del desarrollo económico que busca garantizar la permanencia de los recursos para satisfacer las necesidades de las generaciones futuras, sino también, armonizar las exigencias sociales y económicas con las funciones ecológicas y culturales del territorio, la innovación, haciéndola un territorio único con potencialidades para insertarse en las redes y dinámicas internacionales.
Para convertir una ciudad en un territorio competitivo, complementario, sustentable e innovadora es necesario conocer en profundidad las oportunidades, fortalezas, amenazas y debilidades presentes en su realidad, teniendo en cuenta las nuevas tendencias de crecimiento, del desarrollo de la economía y de las tecnologías, así como la evolución social y ambiental, sin perder de vista la acción conjunta con los diferentes niveles de gobierno y administración (municipal, regional, nacional y supra nacional).
Para ello, es necesario conocer en profundidad el medio físico o natural y del paisaje, el medio socio económico, su patrimonio, su estructura física, su dinámica de crecimiento y de la población, el poblamiento, los sistemas de interrelación o interconexión con sus áreas adyacentes, desde una perspectiva global e integrada, de manera de identificar las capacidades y potencialidades endógenas de la ciudad que le diferencia del resto de las ciudades, haciéndola única, para orientar estrategias que le permita incorporarse en la dinámica socioeconómica regional, nacional e internacional.
El conocimiento de los recursos socio espaciales sociales y económicos que permiten la inserción de la ciudad en la dinámica regional, nacional e internacional, así como de la estructura física de la ciudad, de la dinámica de su crecimiento, de las capacidades y potencialidades endógenas, es importante, ya que permite orientar su ocupación y uso, la administración de sus elementos constituyentes y ejercer el control de los cambios sociales, económicos y ambientales, orientándolos en la dirección adecuada a los intereses generales del sistema local y regional. Permite garantizar su inserción de la ciudad en la nueva dinámica de desarrollo (redes de producción regionales, nacionales e internacionales), óptimo ordenamiento de su territorio, planificación urbanística acorde a los requerimientos de los ciudadanos, generación de empleo, servicios y vivienda, mayor control ambiental y una eficaz participación de la sociedad organizada.