ACTORES: ENTRETEJER DE RELACIONES PARA CONSTRUIR TERRITORIOS SOSTENIBLES

PhD. María Gabriela Camargo Mora
Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL)
Loja-Ecuador

    

   El territorio es la totalidad de un espacio geográfico o parte sustantiva del mismo, perteneciente a una nación o asociación de ellas, provincia y municipio; configurado culturalmente, conformado por un conjunto de atributos de orden físico natural, socio económico y político - administrativo institucional, derivado de una división político territorial o de acuerdos estratégicos y regido bajo el principio de soberanía. Todo territorio es delimitado política y administrativamente y, es objeto de poder, por cuanto es ocupado, apoderado, modificado, transformado por parte del Estado y de los ciudadanos organizados.

    Los territorios encuentran en su entorno oportunidades para su desarrollo, pero también amenazas que limitan o condicionan su desarrollo. Recursos socio espaciales, sociales y económicos que lo dinamizan.

    A medida que se lleva a cabo la ocupación del territorio, la población va ocupando el espacio apto o no apto, ubicando a la población en algunos casos, en situación de riesgos por la presencia de amenazas naturales, sociales y ambientales.

   

    Para entender el territorio, este debe visualizar como un sistema complejo, integrado por un conjunto de elementos constituyentes o atributos, cada uno con funciones específicas, que establecen relaciones para alcanzar un objetivo común, como es la satisfacción de las necesidades básicas de la población y el mejor aprovechamiento de los recursos naturales.   Su análisis en términos de variables o características e indicadores se aborda desde una perspectiva integral e integrada de los vínculos que se establecen entre los diversos elementos

    Los elementos constituyentes o atributos de un territorio se engloban en tres subsistemas, cuya integración permite definir la capacidad de carga del patrimonio natural y base de sustentación ecológica (naturaleza) frente a la dinámica y estructura socioeconómica (hombre), en un tiempo y espacio determinado, así como la organización política institucional administrativa reguladora, orientadora y controladora de la ocupación del territorio.

    En la relación hombre / naturaleza intervienen múltiple ACTORES que compiten entre si para apropiarse y modificar el territorio de acuerdo a intereses particulares, generando relaciones que se expresan en una configuración territorial, es decir, la expresión física a partir del inter actuar y de los consensos generados entre ellos. La configuración territorial se caracteriza por una dinámica y morfología propia, que es interpretada a partir de los diferentes estilos de vida de las poblaciones. Por tanto, un territorio puede estar integrado por varias configuraciones territoriales y cada una requiere de tratamientos particulares.

    Los actores que intervienen en un territorio están representados por el Estado, la sociedad organizada, iglesia, militares, empresarios, comerciantes, ambientalistas, entre otros.  Si se analizan los actores a nivel de una parcela que se va a construir, los actores serían el propietario, el municipio que regula, el arquitecto, el ingeniero y el constructor, los cuales entran en conversaciones para generar acuerdos sobre la edificación que se quiere construir.

   La organización institucional juega un papel importante en la ocupación del territorio. La relación hombre / naturaleza es regulada por la organización institucional (subsistema), ya que es el que orienta, administra y controla la ocupación del territorio. Se basa en el enfoque de la Nueva Organización fundamentada en relaciones horizontales, donde el gobierno cede protagonismo a nuevos actores, que se involucran en la resolución de los conflictos y problemas, mediante mesas de negociación, procesos consensuados y participativos. Recurren al uso de las nuevas tecnologías, procesos de capacitación y formación de los ciudadanos.

    Por tanto, el Estado, los ciudadanos y las instituciones se relacionan para apropiarse y modificar los territorios de acuerdo a sus intereses. Para ello, generan arenas de negociación donde llegan a consensos para orientar y controlar la ocupación, cada uno con funciones definidas y delimitadas.Producto del entretejer de relaciones entre los diferentes actores se forman configuraciones territoriales, expresadas en paisajes con identidad y arraigo propio. Dentro de un mismo territorio pueden coexistir dos o más configuraciones con realidades diferentes. 

    Al analizar o intervenir algún territorio se debe iniciar por la Identificación de compromisos de actores locales y regionales. Se da inicio a la creación de compromisos con los actores locales y se identifican canales de participación. Este acercamiento se realiza mediante aproximaciones sucesivas, a partir de consultas que potencien la concertación de procesos en el tiempo. El abordaje se ejecuta de “arriba hacia abajo” (institucional) y de “abajo hacia arriba” (comunitario) para la difusión o recopilación de información requerida para el Plan.

    La  consideración de los actores desde el inicio de un proceso de ocupación o intervención del territorio facilita el entendimiento de la realidad, facilita el análisis integral del sistema – territorio, permite establecer la relación estrecha entre las necesidades humanas, los satisfactores culturalmente definidos y los recursos naturales, que dan origen a los estilos de desarrollo específicos, cuyo eje fundamental es la satisfacción de sus necesidades en función de sus realidades.

     La satisfacción de las necesidades en los diferentes contextos geográficos, debe tener en cuenta que lo que está culturalmente determinado no solo las necesidades humanas fundamentales, sino esencialmente los bienes y servicios (satisfactores) que cubren las necesidades, y que el cambio cultural es, entre otras cosas, el reemplazo de los bienes y servicios tradicionales que impactan al ambiente (Méndez, 1992).