CIUDADES HABITABLES, SEGURAS, EFICIENTES, COMPETITIVAS Y SOSTENIBLES: PRINCIPIOS

Ciudad Francisco de Orellana, también conocida como Coca, es una ciudad ecuatoriana; cabecera cantonal del cantón Orellana y capital de la Provincia de Orellana, así como la urbe más grande y poblada de la misma

PhD. María Gabriela Camargo Mora. Docente del Departamento de Arquitectura y Arte. Universidad Técnica Particular de Loja. Ecuador. Email: mgcamargo@utpl.edu.ec

Introducción

Las ciudades son únicas y singulares, cargados de arraigo e identidad histórico cultural, su creación y desarrollo está vinculado a las relaciones estrechas entre las necesidades humanas, los satisfactores culturalmente definidos y los recursos naturales, que dan origen a los estilos de vida y desarrollos específicos, cuyo eje fundamental es la satisfacción de sus necesidades en función de sus realidades.La ciudad como espacio simbolizado, concreto, integrado a partir de sus relaciones y especificidades, ocupa un lugar protagónico en el desarrollo.

Las ciudades deben ser sostenibles y resilientes. Ciudad resiliente se refiere a la  para movilizar recursos locales, capacidad de respuesta y eficiencia para absorber el impacto de la materialización de la amenaza. Se refiere a la capacidad de resistir y adaptarse a cambios ante desastres socio naturales, guerras, crisis económicas y ante el cambio climático. Implica auto organizarse para vencer los cambios y efectos externos. Dar respuesta a tres interrogantes: ¿Cuánta perturbación puede resistir sin pasar a un estado no deseado?; ¿Si pasa a un estado no deseado, cuánto tardará en volver al estado deseado?; ¿Cuánto he aprendido producto de la crisis para salir fortalecida?. Hablar de ciudades resilientes es hablar de ciudades sostenibles

Dentro del nuevo escenario estratégico de organización local - global, los efectos desigualesde las transformaciones globales y del ajuste estructural en cada territorio, obligan a un complejo diseño de políticas para encarar los nuevos desafíos desde la especificidad de cada territorio, a partir de políticas flexibles, que incorporen laprioridad de afianzar un entorno favorable para la cooperación interinstitucional e ínter empresarial

Para lograr una ciudad resiliente y sostenible es necesario transitar el camino hacia un cambio de paradigma. Pasar de una perspectiva económica con sostenibilidad débil a una perspectiva ecológica con sostenibilidad fuerte. Del capital constante a la riqueza natural. De una visión basada en el crecimiento económico a una visión ecológica.

La Sostenibilidad fuerte consiste en mantener un capital natural constante. Esto involucra gestión de información y del conocimiento para crear ciudades inteligentes con nuevas TICs, ciudades sabias.

Las Organización de las Naciones Unidas e instituciones colaterales definen objetivos a seguir por todos los territorios: Objetivos de Desarrollo del Milenio orientados a combatir la pobreza, el hambre, las enfermedades, desigualdad de género y el acceso al agua y saneamiento y la Agenda 2030  Objetivos de desarrollo Sostenible (ODS) entre los cuales se encuentra el ODS 11 que se orienta a la creación de ciudades y comunidades sustentables.

Para crear ciudades  y comunidades sostenibles y resilientes es necesario generar procesos de  territorialización, la cual consiste en la apropiación y transformación del territorio, no como un mero soporte de las actividades sino como un ámbito donde se entretejen relaciones para el bienestar de la población y la protección del ambiente, garantizando las necesidades para la población actual y para las generaciones futuras.

La territorialización tiene   como   propósito   lograr  que   los   territorios   sean compactos, habitables, seguros, verdes, competitivos, complementarios e integrados a la economía internacional, en función de sus  potencialidades y capacidades endógenas, sus sistemas productivos y tecnológicos. 

Principios para crear ciudades sostenibles

El proceso de apropiación y transformación de los territorios para que las regiones y las ciudades sean más habitables, seguras, eficientes, competitivas, resilientes y sostenibles, se deben orientar estrategias y acciones bajo diez principios:

1. Principio I. Ciudad compacta y de distancias cortas. basado en edificaciones verticales de tres o cuatro pisos evitando el crecimiento difuso, donde los ciudadanos puedan cubrir sus necesidades básicas en recorridos de distancias cortas y en ambientes urbanos de calidad.

2.  Principio II. Desarrollo de un sistema urbano poli-céntrico, integrado, armónico, abierto y de calidad donde el territorio es organizado por varios polos de desarrollo que garanticen vivienda, empleo y servicios a la población, evitando así, la concentración del bienestar.

3.   Principio III. Asignación de los usos mixtos que se complementen y garanticen la cobertura de las necesidades básicas, el uso residencial pueda acomodar usos diversos de acuerdo con la lógica de las necesidades y de la trama urbana, asegurando que los usos comerciales intensivos se establezcan a lo largo de corredores de mayor posibilidad de conexión y de acceso, para evitar la congestión y la contaminación de los ambientes, garantizar la complementariedad, su especificidad funcional, mejor calidad de vida a áreas necesitadas de integración a la estructura urbana de la ciudad.

4.   Principio IV. Interconexión e integración territorial mediante infraestructuras en red como es la vialidad, el transporte, la tele- comunicaciones y la electricidad, complementada por equipamientos de servicios, que generan flujos de personas, bienes y servicios, generadores de empleos e ingresos. Sirven para la integración y articulación de los diferentes sectores que integran la trama urbana y la región

5.  Principio V. Movilidad peatonal sobre la vehicular que da paso a un esquema general de organización con una apropiada concepción del espacio público que es la calle, en donde se relacionan, se agrupan y se aglutinan voluntades y acciones particulares que, concretándose, significan el bien colectivo. Asegurar su óptimo funcionamiento en cuanto a desplazamientos cortos, tanto de peatones como de vehículos particulares y públicos, así como la conformación de un ambiente urbano de calidad.

6.  Principio VI. Espacio público de calidad estructurado e integrado mediante sistemas de calles y avenidas, bulevares y paseos, áreas verdes, plazas y parques, como parte de una red que ha de ser estructurada y provista de una lógica que asegure el disfrute y las ganas de vivir en la ciudad, garantice la mejor fórmula de organizar patrones de usos mixtos del suelo y el perfil urbano deseable.

7.  Principio VII. Territorios verdes que garanticen espacios con calidad ambiental, desarrollo y protección de la naturaleza y del patrimonio socio – cultural-histórico, mediante una gestión inteligente, diligente, responsable y con conciencia ciudadana, ética y de visión prospectiva; y como blindaje de su identidad social, económica y cultural propia y única. 

8.  Principio VIII. Red de servicios de infraestructura amigable con los principios de la sostenibilidad para la captación, almacenaje, distribución y acceso real de agua potable; la generación de energía eléctrica como hilo conductor de nuevas oportunidades; circuito ecológico para la selección, clasificación y disposición de desechos sólidos peligrosos y no peligrosos; entre otros. 

9.  Principio IX. Fortalecer las actividades económicas y la creación de riquezas para hacer territorios ganadores, a partir del desarrollo local endógeno, pero con miradas lejanas y desarrollo competitivo, apuntalado en procesos y productos de preferencias locales y regionales para de esa manera lograr la producción de bienes y servicios que satisfagan los requerimientos de la población local pero también que se incorpore en la transacción de los mercados nacionales e internacionales.

10. Principio X. Innovación tecnológica y del desarrollo científico mediante el desarrollo de territorios inteligentes, con tecnologías amigables y del conocimiento pertinente, para crear las bases de la entrega de saberes, que faciliten incorporar la tecno economía como una acción válida para el desarrollo de actividades productivas estratégicas.

Construir territorios sostenibles y resilientes pasa por la organización institucional, creación de un marco regulatorio y la capacitación de la población, donde es posible orientar y controlar la ocupación del territorio a partir de nuevos principios que garanticen mayores niveles de calidad de vida.